14 mar 2013

XXIX Maratón de Sevilla 2013 - Jose, va por ti amigo. "Nunca te Olvidaré"

Un año más llegaba la cita, casi ineludible, con nuestra querida Maratón de Sevilla. Muchas horas de entrenos, de vivencias, de momentos compartidos y buenas tertulias desayunando después de los rodajes dominicales, con los amigos de siempre y con otros nuevos que van aportando más experiencias al grupo.

Esta edición la había preparado de forma diferente, pues mi adicción al Trail Running, me hizo comenzar los entrenos un mes y medio después de lo de costumbre, pero el fortalecer bien en el campo, creo que es un punto extra a la hora de afrontar los duros entrenos de series y rodajes, todo se hace más llevadero y se evitan muchas lesiones, algo nuevo que he aprendido y seguiré poniendo en práctica.



Cómo viene siendo habitual, nos dimos cita en el campo base, en Mairena del Alcor, en "Villa Duende" donde siempre somos bien acogidos por nuestros anfitriones sevillanos, desde aquí volver a dar las gracias por su hospitalidad y gran confianza depositada en nosotros, Mil gracias Duende y familia.

En esta edición algunos nuevos, Raúl, Ale y Arturo y algunas bajas, muy importantes en lo emocional, Mariano por post operatorio y el amiguito Pepe Rey por tener que incorporarse a su nuevo puesto de trabajo el mismo día de la prueba, no te preocupes amiguito, seguiremos buscando la foto hasta que la encontremos.

Bueno, en lo personal ha sido la mejor y más gratificante, y no precisamente por la marca que al final fue Marca Personal con 2:55:41, sino por lo sentimental. El año pasado, los caprichos del destino me arrebataron a uno de mis mejores amigos, esos de la juventud, de los comienzos deportivos, de las primeras marchas, las primeras cervezas y los primeros viajes. El cáncer, ese odiado pero patente enemigo de la sociedad que nos rodea, se apoderó de su cuerpo y se lo llevó con 43 años recién cumplidos, dejando un vacío muy grande en su familia y amigos.




Nunca he sido de pelear por marcas, me quedo con los momentos, las marcas se olvidad, los buenos momentos nunca, pero en esta ocasión quería y deseaba más que nunca hacerlo bien. Hacerlo bien me refiero a hacer una buena carrera, para poder dedicársela con todo mi cariño. Para ello me preparé bastante, hice las cosas lo mejor que pude, haciendo todo lo que sabemos y un poco más, opté por hacer caso a nuestra Dra. y Nutricionista, Rosa Sánchez Ramiro, en cuanto a la alimentación en carrera y el resultado fue sorprendente, pues me salió una buena y bonita carrera, la disfruté como ninguna pues sabía que mi colega Jose, venía conmigo, en ningún momento tuve un desfallecimiento, tan sólo una pequeña molestia que llevaba en el Isquiotibial izquierdo, se dejó ver en los últimos kilómetros para no dejarme disfrutar al 100% de la prueba. La Maratón es así de cruel, es llegando al 100% y puedes fallar, si llegas al 99% te saca ese 1%, si o si.

La Carrera.

El planteamiento era claro, salir sobre 4:00/km y ver el pulso, que nunca debería de pasar de 163ppm, junto a mis compañeros Beret y Parrita, comenzamos la prueba rodando juntos y bastante cómodos, los primeros 10km pasaron bastante rápidos, más o menos juntos y disfrutando de los preámbulos de la prueba, recordar que la Maratón de Sevilla comienza en la esquina del campo del Betis, avd. de Las Palmeras km 30 más o menos. Este año cambiaban el recorrido y para mi opinión todo un acierto, pues los kilómetros malos de 33 hasta el 37 los han metido por el centro del Parque de María Luisa, Plaza de España y todo el casco histórico, con lo que el calor del público te hace mucho más llevaderos esos duros kilómetros, en cuanto al factor psicológico.




A partir del km 10 nos fuimos despegando un poco uno de otro, pues aquí no vale llevar el ritmo de nadie, es tu carrera y tu la tienes que hacer. Beret pasa la media en 1:25h. y Parrita y yo en 1:26h. todo en orden por el momento, seguimos acumulando kilómetros y disfrutando, siempre mirando al cielo y hablando con mi amigo, va por ti Jose, va por ti amigo, me repetía una y otra vez. así hasta pasar el puente de la Barqueta y encarar el parque del Alamillo, zona que conozco bastante bien y se donde se puede apretar y donde reservar. Entramos en el parque, ya sin referencia de mis compañeros, y me alegro pues se que si van delante es que van ha hacer una buena carrera. En ese momento y dentro del parque, comienzan los primeros amagos de tirones, de pulso perfecto, de motor muy bien y con la ilusión de un niño chico y más ganas de correr que nunca, pero la Maratón es así de cruel, te lo saca todo por muy escondido que esté.



Momento de contrariedad al ver a mi buen amigo Paco Portero en el km 41 haciendo fotos, luego me enteré que tuvo que retirarse en el km 14 por un problema en el soleo, una retirada a tiempo es una victoria para el futuro.

Pero aún así con bocados en los Isquios y teniendo que parar un par de veces, la última en la pista del estadio olímpico justo al lado del punto kilométrico 42 para estirar, no me molestaron para disfrutar de "nuestro momento" creo que no he llorado tanto desde la muerte de mi querida abuela Dolores.

Encaro la recta de Meta y disfruto "nuestro momento" llorando más que nunca o sudando por los ojos, como dirá mi amigo Farfán, mirando al cielo señalando y tirando besos, para disfrutar como nunca de nuestra querida Maratón de Sevilla, junto a mi amigo Jose.


Jose, va por ti amigo. "Nunca te olvidaré".